La electricidad es buena, que no te de miedo
Todas podemos enfrentarnos a un enchufe y salir ganando. No hay nada que temer, no te vas a quedar pegada y con los pelos de punta. Solo apaga el diferencial y ¡manos a la obra!
No hace falta llamar a tu marido, novio, novia o amante… si hay «un corto», tú te encargas.