Cómo pintar el mimbre: sillas, mesas, o cestos

Una de las características del mimbre es su robustez y flexibilidad, que le confieren características muy interesantes para realizar: cestos, sillas e incluso mesas.

En este post voy a hablar de las distintas posibilidades que tienes para pintar sillas de mimbre o cualquier otro utensilio realizado con esta fibra natural; y contaré mi experiencia pintando un par de sillas con un «protector de madera» para exteriores. Si te interesa comprar un mueble de mimbre o ratán para el jardín o el porche de tu casas, échale un ojo a este artículo sobre: «Muebles de exterior para tu jardín o porche».

Pintar sobre mimbre


Índice de Contenidos

1- ¿Qué tipo de pinturas o tratamientos para el mimbre podemos encontrar?
1.1 Para el exterior
1.2 Para el interior
2- Pasos para pintar una silla de mimbre
3- ¿Qué materiales he empleado?


Árbol de Mimbre

¿Qué tipo de pinturas o tratamientos para el mimbre podemos encontrar?

Los muebles y demás objetos de mimbre que solemos tener por casa pueden estar colocados tanto en el exterior como dentro de nuestro hogar. He visto decoraciones ideales con estos muebles en cuartos, o incluso en una terraza cubierta, pero también he visto conjuntos de sillas y mesas maravillosos en porches de casas de verano. Aunque estos utensilios son polivalentes, e indistintamente los podemos usar tanto fuera como dentro de casa, no es así los cuidados de conservación y mantenimiento, que son algo distintos.

Para el exterior

Antes se usaba «pintura de exterior para maderas» para pintar los muebles de mimbre, hoy día existen otros tratamientos protectores que pueden ser igual de útiles para pintar sobre objetos o muebles de mimbre.

Aunque no hay un producto específico para pintar el mimbre, sí que existen productos para proteger la madera de exterior que podemos aplicar sobre este tipo de madera.

Barniz Marino

Este tipo de pintura es ideal para sillas y mesas de exterior situados en zonas costeras, donde el sol y el mar hacen estragos en nuestros muebles de exterior. Los barnices cierran el poro de la madera e impiden el paso del agua. Hoy día son bastante buenos y llevan en su composición filtros protectores de rayos UV. Gracias a esta protección extra, los colores aguantan más tiempo.

Pintar las sillas de mimbre con este tipo de pinturas, esmaltes o barnices es perfectamente posible. El inconveniente es que luego si queremos cambiar el color se dificulta la tarea. Quitar esmalte o pintura de una silla de mimbre es muy difícil. Habría que lijar a conciencia la silla. A parte al ser un producto mas denso, hay que estirar muy bien la pintura para evitar pegotes y ese aspecto pesado.

Aceites Naturales

Los aceites naturales van muy bien para los muebles de madera de exterior. Es un producto que penetra y nutre la madera. No cierra el poro, por lo que la madera puede respirar. El inconveniente es que no creo que funcione bien para el mimbre. Así mismo, debe aplicarse cada año.

Protectores de madera

Es un producto específico para maderas de exterior que no cierra el poro de la madera, la deja respirar. Suele venir con un tratamiento fungicida y en varias tonalidades: caoba, roble, nogal o incluso blanco. En realidad, lo que hace es teñir la madera, dejando visible la veta natural. Se aplica fácilmente con una brocha, aunque antes de aplicarlo hay que preparar la madera. Otro aspecto positivo es que dura hasta 8 años.

Espray para madera

Aplicar la pintura en spray es una solución ideal para los muebles de mimbre, ya que al ser una superficie intricada el trabajo con pintura y brocha se hace algo engorroso y agotador. El aerosol facilita mucho el trabajo, aunque hay que saber aplicarlo bien. Existen aerosoles específicos para madera que se pueden aplicar sobre el mimbre, tanto para su uso en el interior como en el exterior.

Como posible inconveniente a tener en cuenta, es que necesitarás varias capas para que te quede perfecto y más de un bote de «espray decorativo» para conseguirlo. Los botes cuestan unos 8€ aproximadamente.

Recomiendo utilizar una capa de imprimación en spray para que el resultado sea perfecto y duradero.


Para el interior

Para dar un aspecto renovado a un mueble de mimbre o a cualquier otro objeto de este material que tengamos por casa podemos utilizar:

Es muy fácil pintar nuestros muebles de mimbre con aerosoles. Explico brevemente el proceso. Lo primero que hay que pensar es el sitio donde vas a realizar la «obra de arte», debe ser en el exterior o en un lugar con buena ventilación.

Antes de empezar el trabajo protege lo que tengas cerca con plásticos. Si hay zonas del objeto de mimbre a pintar que no quieres colorear, utiliza papel protector y cinta de carrocero.

Ten en cuenta que estos aerosoles tienen un fuerte olor químico y son malos para nuestros pulmones. Necesitarás el kit completo de protección.

Protege tus ojos con gafas, tus vías respiratorias con una mascarilla FFP2 y tus manos con guantes

Siempre es recomendable dar una primera capa de imprimación, en este caso lo dejo a tu elección.

Agita bien el bote y prepárate para echar pintura. Coloca el spray a unos 30 cm de distancia y aprieta el pulsador para que comience a salir la pintura. Ve realizando movimientos para extender la pintura y cubriendo poco a poco el mueble. No te preocupes si en esta primera mano no te queda perfecto. Vas a necesitar más de una, créeme.

Deja el tiempo reglamentario de secado entre capa y capa. Repite la operación hasta que te quede perfecto. En el caso de que necesites limpiar algo manchado con pintura en spray mira las instrucciones del bote. Encontrarás sprays al agua y otros que necesitan un disolvente específico.

Los resultados con spray son muy buenos, hay muchos colores donde elegir, metalizados e incluso pintura «chalk paint» en spray.

Esmalte acrílico

Si te no te gusta el spray o no tienes un sitio ventilado donde poder aplicarlo, siempre puedes usar un esmalte acrílico con la brocha de toda la vida. Este tipo de pinturas se diluye en agua y tienen poco olor. Lo cual es perfecto si tienes que aplicarlo «indoor». Otra ventaja es que seca rápidamente y las brochas que uses se limpian con agua.

Después de la teoría…¡A pintar!

bricoqueen

Pasos para pintar una silla de mimbre

Las sillas de mimbre cuando están en el exterior se estropean mucho, y adquieren una tonalidad grisácea bastante fea. Como ya sabrás este tipo de sillas se confeccionan trenzando las ramas de un arbusto de la familia de los sauces.

Para que este tipo de sillas se mantengan bonitas cuando las tienes en el exterior, necesitan un tratamiento para que conserven esas características que hacen tan apreciado este material, o irá perdiendo flexibilidad y se volverá quebradizo.

Os voy a explicar cómo pinté un par de sillas de mimbre el verano pasado. Las sillas están en un porche exterior y sufren bastante los avatares de la climatología. Las pobres mías nunca habían sido tratadas antes. Partimos de sillas al natural, que con el paso del tiempo se habían vuelto grisáceas.

En esta foto puedes ver el color gris al que me refiero (aunque parece que ya había pintado las patas al hacer la foto).

Compara el tono del que partíamos

Estos son los pasos a seguir para renovar el aspecto de tus sillas de mimbre:

PASO 1 – Limpieza

Antes de empezar a pintar, hay que limpiar bien la silla. Como son sillas de exterior, están llenas de polvo, telas de araña y alguna ramita que se cuela entre las fibras del mimbre. Para deshacerme del polvo usé un cepillo de mano y luego pasé una bayeta ligeramente humedecida. Tampoco es necesario que lo dejes reluciente, se trata de desempolvar.

PASO 2 – Lijado

Se que por alguna razón la gente odia terriblemente este paso, pero la lija es tu aliada. Para este trabajo puedes usar un taco de lija fina, o una hoja de lija que suele ser más económica.

Se trata de ir pasando la lija por todos los sitios: patas, reposa brazos, respaldo, también por la parte de abajo. No tienes que insistir mucho en cada zona, solo repartir uniformemente las pasadas por toda la silla. De esta manera quitaremos suciedad, y barnices antiguos.

PASO 3 – Desempolvar

Pasa el cepillo por toda la silla para quitar los restos del polvo que hemos provocado por la acción de la lija. Ahora sí tienes que esmerarte un poco más con la limpieza.

PASO 4 – Pintar

Para este caso en concreto utilicé un protector de madera para el exterior. No quería pintarla, solo darle una capa protectora con alta durabilidad. La silla estaba un poquito rota por algunos sitios, quería mejorar su aspecto y aportar algo de flexibilidad a las fibras para que no se deteriorara más.

Al tener ya la silla un color gris profundo que no conseguí mejorar tras el lijado (como ocurre con otras maderas que blanquean tras usar la lija), no tenía muchas opciones de color. Si eliges un tono beige claro el gris puede con él y si eliges uno oscuro a veces queda hasta peor. Teniendo esto en cuenta, pensé que el protector de madera para exterior de color blanco sería la solución, ya que quedaría un aspecto de blanco «tiza».

Cuando abres la lata te sorprende la textura gelatinosa del protector. La primera vez que lo vi pensé que estaba estropeado (je, je). Remueve bien el contenido de la lata y vierte un poco en la cubeta. Recuerda cerrar la lata para que no se endurezca.

Para este tipo de trabajo utiliza una brocha específica para madera de 30 mm

Bricoqueen

Para este tipo de trabajo lo ideal es utilizar un pincel o brocha de unos 30 mm. Impregna el producto en la brocha, retira el exceso para que no chorree y empieza a aplicarlo. Es un producto que cunde mucho, y es fácil de aplicar.

He utilizado estos protectores con resultados estupendos en todos mis muebles de exterior, incluso para la protección del típico mimbre de ocultación que se usa para dividir las lindes de la casa.

PASO 5 – Secado

Según las especificaciones del producto, debe pasar 1,5 horas para la aplicación de la segunda capa.

PASO 6- Aplicar una segunda capa

Se recomienda dar una segunda capa para que dure los 8 años que dice que dura, pero antes dale una pasada con la lija (lo sé es un rollo, pero hay que hacerlo). No se trata de quitar la capa que ya dimos, sino de que la nueva capa que vamos a dar se adhiera mejor.

Desempolva un poco con el cepillo y vuelve a verter producto en la cubeta para comenzar a aplicar esa segunda mano de pintura protectora.

PASO 7- Secado final

En dos horas tienes la silla lista para su uso. Así quedaron las mías:

Resultado final

No me arrepiento de la elección del color, ni del producto que utilicé. Cualquiera diría que lo pinté con «pintura a la tiza». ¿Qué opinas?

Ahora tengo un par de sillas de mimbre protegidas para 8 años. Aunque, no sé si la silla va a durar tanto.


¿Qué materiales he empleado?

Bricoqueen
Bricoqueen

Disfruto haciendo y enseñando bricolaje a todos los que quieren aprender. Si tienes un proyecto en mente, por sencillo que sea, es probable que tengas dudas. Para eso está este blog, para guiarte y ayudarte.

Estaremos encantados de escuchar lo que piensas

Deje una respuesta

Bricoqueen
Logo